5 formas en que las energías renovables en españa reducen la pobreza

5 formas en que las energías renovables en españa reducen la pobreza

En 2018, España anunció sus objetivos de derivar el 75 % de su electricidad de fuentes de energía renovables para 2030 y, para 2050, aumentar esta dependencia de energía renovable al 100 %. En dos años, España replanteó todo su patrón de consumo de energía y pasó a generar el 43,6 % de su energía de forma renovable para 2020. Además de producir energía más sostenible y eficiente, la energía renovable en España también ayuda a reducir la pobreza en todo el país.

5 formas en que las energías renovables en España reducen la pobreza

1. Proporcionar empleos de energía limpia. En 2018, España dio su primer paso hacia las energías renovables al cerrar minas de carbón y redirigir a los empleados mineros a trabajos de energía limpia. Se volvió a capacitar a los ex empleados de las minas de carbón para trabajos centrados en la energía solar y eólica. La construcción de plantas renovables también está generando puestos de trabajo. Para 2019, el cambio a las energías renovables en España creó aproximadamente 90.000 puestos de trabajo en el sector . La Planta Solar Totana de Enel Green Power dio preferencia de empleo a la población local y proporcionó formación a los desempleados. El cierre de las minas de carbón no generó dificultades para el país, ya que se crearon nuevos puestos de trabajo a través de la transición a la energía renovable, lo que benefició a toda la nación.

2. Reducción de los precios de la energía. Por lo general, la energía renovable es más costosa que la energía convencional porque implica mucha menos producción. Sin embargo, con el aumento de la demanda de energías renovables en España, los precios de las energías renovables están bajando. La energía renovable también ahorra dinero a largo plazo debido a su eficiencia y sostenibilidad. Los expertos estiman que el cambio a las energías renovables ahorrará al hogar medio 210 € al año.

3. Reforma Tributaria de Energías Renovables. España también utiliza los impuestos como incentivo para impulsar las energías renovables. Específicamente, en 2019, España eliminó su “impuesto al sol”, que cobraba por el autoconsumo de energía solar y la energía solar compartida. El impuesto al sol encareció la energía sostenible, sirviendo esencialmente como una barrera en la transición de energía renovable.

4. Ayudando al crecimiento económico. Al igual que con el resto del mundo, la pandemia de COVID-19 perjudicó considerablemente a la economía española. La economía de España se contrajo un 11 % en 2020, “la mayor contracción desde los días de la Guerra Civil española a fines de la década de 1930”. Además, la tasa de desempleo alcanzó el 16,1%, afectando en mayor medida a las industrias dependientes del turismo. A raíz de las consecuencias económicas de COVID-19, la energía renovable proporciona una forma de estimular la economía. En septiembre de 2020, España destinó 181 millones de euros a las energías renovables para aumentar el empleo, la inversión y el acceso asequible a la electricidad. Como tal, la energía renovable es parte del alivio de COVID-19 en España y ayudará a reparar la economía.

5. Reducción de la pobreza energética. En conjunto, la pobreza energética impacta “entre 3,5 y 8,1 millones de ciudadanos” en España. La definición de pobreza energética es la falta de “acceso a energía asequible, segura, sostenible y moderna”. La pobreza energética puede ocurrir por la incapacidad de costear la energía o por la falta de disponibilidad de energía en ciertas áreas. Sin embargo, con la energía renovable reemplazando a la energía convencional, la energía no solo se está volviendo más asequible, sino que la eficiencia de la energía renovable hace que esté más disponible.

Mirando hacia el futuro
El nuevo plan energético de España ha contribuido en gran medida a la disminución tanto de las emisiones de carbono como de la pobreza. Actualmente, el país se está acercando poco a poco a la marca del 50% de dependencia de energía renovable. La nación española está siguiendo de cerca su plan y está listo para lograr cero emisiones para 2050.